Estuve asumiendo la vida sin saber quién era, despertando cada día con esta historia propia que me avergonzaba, siempre había vivido sumergida en la culpa y sentía que todo los recuerdos debían quedar lo más profundo posibles para poder ser feliz.
Sin darme cuenta estuve negando el aprendizaje y el valor de haber sobrevivido a diversas situaciones de las que somos víctimas las niñas, las adolescentes y las mujeres. Reconocerme como víctima de abuso sexual ha creado un espacio en mi donde puedo redefinirme en nuevos valores y sumarle al mundo mi perspectiva y experiencia para imaginar soluciones y futuros en sostenibilidad.
Este storytelling me permite generar impacto y abrir la reflexión de que somos más que un número o un indicativo en las cifras de Latinoamérica y el mundo, somos mujeres compartiendo colectivamente experiencias que nos marcan en lo más profundo de nuestro ser; no todas las mujeres tenemos el privilegio de reconocer nuestro pasado en un propósito de vida y es por eso que estoy aquí.
Este reto creativo puso a prueba mi vulnerabilidad, porque ahora entiendo que la comunicación capaz de transformar pensamientos y despertar cuestionamientos, es aquella que se llena de vivencias y rastros de quien la escribe, de lo contrario, tendremos sólo un discurso vacío.
Resumir uno de los acontecimientos que marcaron mi vida en imágenes representó para mi un manifiesto del aprendizaje y la consciencia que está despierta en mi hoy, la misma que me ha traído a este espacio para sumar soluciones y ser agentes del cambio que también hemos vivido.
Milvia Cortez | Fundadora del colectivo feminista y activista “Todxs podemos ser”, y líder de inclusión, diversidad e igualdad.
@mimacortez
@todxspodemosser
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